No recuerdo cuando fue aquel primer día en el
que empecé a juntar letras para formar palabras y palabras para crear
historias. Ya no recuerdo que me empujó la necesidad de narrar lo que sale de
mi mente. Quizás el ansia de contar aquellas historias que me hubiesen gustado
vivir, o plasmar las vidas que se iban cruzando con la mía.
Ahora si sé que solo escribo para vaciar mi
alma y para intentar remover un poco en los corazones encallados e intentar
manipular sus sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario