El otro día
estuvimos de visita en el Palacio de San Telmo de Sevilla disfrutando de una
tarde muy buena conociendo esa joya tan desconocida en su interior por la
mayoría de los sevillanos.
Descubrimos
para que fue construido este edificio y todas las utilidades que ha tenido
durante su vida. Primero como Universidad de Mercaderes, institución que
acogía y formaba a huérfanos de marineros en el que ingresó
en 1846 el poeta Gustavo Adolfo Bécquer. Más tarde fue utilizado
para sede de la Sociedad
del Ferrocarril o de la Universidad Literaria. Y así hasta que en
1849 fue adquirido por Antonio de Orleáns y Luisa
Fernanda de Borbón, duques de Montpensier, que lo convirtieron en su
residencia oficial. Padres de la reina María de las Mercedes de Orleáns.
Entre las
reformas y remodelaciones del edificio, que fueron ellos los que lo
convirtieron en palacio, crearon un gran jardín a sus alrededores a los más típico
y similar de las cortes francesas. Este jardín sería el que luego daría lugar
al famoso Parque de Maria Luisa.
Pues bien al
final de la visita del Palacio del otro día el guía dejó caer que en el
conocido como Costurero de la reina, ni había servido como tal nunca ni nada
parecido, sino que fue el almacén de utensilios del jardinero de palacio. Toda
mi vida había tenido la duda en verdad de para que había servido este edificio
tan característico de Sevilla y a partir de ese comentario se reavivó mi
curiosidad y me he puesto ha investigar y leer sobre el tema y aquí está los
que he sacado de todo.
El parque del
palacio de San Telmo, estaba rodeado de un muro, una de sus esquinas es
precisamente el lugar de la glorieta actual de Marineros Voluntarios, mirando
hacia Tablada, porque en aquel entonces, el río no iba por donde ahora, sino
que doblaba, desde el Paseo de las Delicias, hacia San Juan de Aznalfarache,
cruzando lo que ahora son Los Remedios. En la esquina había una puerta, por
donde entraban los carros que traían de
Tablada las frutas y hortalizas para la despensa de los duques de Montpensier.
Por ese portón, salían asimismo el duque y sus acompañantes a caballo, para sus
cacerías en las dehesas de Tablada y Tabladilla. También era la salida para el
embarcadero del Guadalquivir. Junto a esta puerta se construyó un pabellón que
servía como Cuerpo de Guardia. Cuando no había guardia militar, el pabelloncito
servía para estancia de los guardabosques.
El duque de Montpensier,
adoraba a su hija María de las Mercedes, y soñaba para ella la corona de reina.
Así que cuando la agitación política de los años 65 comenzó a hacer tambalearse
el trono a Isabel II, hizo lo imposible por hacerse dueño de la situación.
Antonio de Orleáns
empezó a conspirar para conseguir echar del trono a Amadeo I de Saboya, el cual
hubo de abdicar al año justo de su reinado. Entonces el duque de Montpensier
alentó al general Martínez Campos para que restaurase la dinastía de Borbón,
poniendo en el trono al joven Alfonso XII. Y después de ese paso se
encargaría de que el joven rey tomase por esposa a María de las Mercedes de Montpensier.
Alfonso XII
fue rey, vino a Sevilla se enamoró de su prima y decidió casarse con ella. Alfonso
XII, vivía en el Alcázar e iba a caballo hasta el palacio de San Telmo,
concretamente al pabellón de los guardabosques, donde Mercedes estaba cosiendo.
En el pabellón de los guardabosques se cosió gran parte de su ajuar.
Y por fin se
casaron. Pero duró poco la felicidad porque Mercedes, al poco tiempo de llegar
a Madrid empezó a enfermar. Los médicos se alarmaron, y para quitarla del frío
del Palacio de Oriente, la mandaron a reponerse a Sevilla. Mercedes se iba al
pabelloncito, al costurero, y allí intentaba distraerse cosiendo. Al no mejorar
regresa a Madrid hasta su muerte.
Y aquí está la
falsa historia y la leyenda sevillana sobre el Costurero de la Reina. Esto resultaría
imposible, porque el edificio fue construido en 1893 y la reina falleció en
1878. En 1893 edifican en el área de los jardines cercana al Río
Guadalquivir un pequeño castillete para el guarda, siendo el arquitecto Juan
Talavera y de la Vega. Es
el primer edificio neomudéjar de Sevilla, pudiéndose apreciar el estilo árabe
en los grandes ventanales.
Así que
gracias a esta visita por el Palacio San Telmo descubrí esta antigua historia
que como muchas otras populares de Sevilla son solo una leyenda.
Dónde vas, Alfonso XII,
dónde vas triste de tí?
Voy en busca de Mercedes
que hace tiempo no la ví.
Ya Mercedes está muerta,
muerta está, que yo la ví,
cuatro duques la llevaban
por las calles de Madrid.
Su carita era de cera
y sus manos, de marfil,
y el velo que la cubría,
de color carmesí.
Sandalias bordadas de oro
llevaba en sus lindos pies,
que se las bordó la infanta,
la infanta doña Isabel.
El manto que la envolvía
era rico terciopelo
y en letras de oro decía:
"Ha muerto cara de cielo"
Los caballos de Palacio
ya no quieren pasear,
porque se ha muerto Mercedes
y luto quieren llevar.
Los faroles de las calles
con gasas negras están,
porque se ha muerto Mercedes
y luto quieren llevar
Ya murió la flor de Mayo,
ya murió la flor de Abril,
ya murió la blanca rosa,
rosa de todo Madrid.
dónde vas triste de tí?
Voy en busca de Mercedes
que hace tiempo no la ví.
Ya Mercedes está muerta,
muerta está, que yo la ví,
cuatro duques la llevaban
por las calles de Madrid.
Su carita era de cera
y sus manos, de marfil,
y el velo que la cubría,
de color carmesí.
Sandalias bordadas de oro
llevaba en sus lindos pies,
que se las bordó la infanta,
la infanta doña Isabel.
El manto que la envolvía
era rico terciopelo
y en letras de oro decía:
"Ha muerto cara de cielo"
Los caballos de Palacio
ya no quieren pasear,
porque se ha muerto Mercedes
y luto quieren llevar.
Los faroles de las calles
con gasas negras están,
porque se ha muerto Mercedes
y luto quieren llevar
Ya murió la flor de Mayo,
ya murió la flor de Abril,
ya murió la blanca rosa,
rosa de todo Madrid.
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