sábado, 21 de diciembre de 2013

LA BÚSQUEDA





Quizás mañana cuando vuelva como cada día a abrir el armario de la cocina lo encuentre. Miraré de reojo por si acaso se mudó para que no lo alcance. Al final en el último rincón alargaré los dedos. Me da vergüenza reconocerlo. Han pasado ya demasiadas décadas por mis espaldas, pero la textura del chocolate amargo en mi boca derritiéndose es algo que se me hace irresistible.



(c) Sebastián García Hidalgo





No hay comentarios:

Publicar un comentario